miércoles, 5 de enero de 2011

Felicidad

Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo a aquella puerta que se cerró, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros. Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos, porque aunque no lo creas, ahora mismo hay alguien sufriendo por ti como tu estas sufriendo por otro y no tienes que comerte la cabeza por aquel que pasa de ti, sino por aquel que te quiere, que no puede vivir sin ti y que te lo demuestra día a día, aunque estes tan ciego que ni sikiera puedes darte cuenta de ello y es que hay cosas que te encantaría oír que nunca escucharás de la persona que te gustaría que te las dijera, pero no seas tan sordo para no oírlas de aquel que las dice desde su corazón. Nunca digas adiós si todavía le quieres. Nunca te des por vencido si sientes que puedes seguir luchando. Nunca le digas a una persona que ya no la amas si no puedes dejarla ir. El amor llega a aquel que espera, aunque lo hallan decepcionado...


No hay comentarios:

Publicar un comentario